BORDANDO ILUSIONES
Mis bordados, en hilo fino para bordar a mano, me dan la alegría de estar viva y poder apreciar sus múltiples colores
Una opción que comencé como terapia para mitigar el dolor de perder la presencia física de mi madre y para esperar con serenidad la incertidumbre que me provoca este tratamiento de salud de mantención.
En la tranquilidad de mi hogar, con la genial idea de vivir en las afueras de la metrópolis y con el nido semi vacío con mis polluelos ya crecidos buscando su propias migas, paso los días bordando ilusiones y sueños maravillosos. Mi hija con su vocación y bondad de Médico Pediatra, ayudando con un grano de arena a dar tranquilidad a los padres que ansiosamente esperan en ella un milagro para sus preciados tesoros. Mi hijo con su tenaz perseverancia de Periodista, de investigar y aprender cada día más, inmerso en sus trabajos hasta olvidarse de dejar días de descanso para él mismo, puedo decir tarea cumplida.
Al calor de los leños, pienso, observo, por momentos anhelo mi futuro incierto, ya no soy el firme roble de años atrás , mis hojas se han caído, mis ramas están débiles y mientras espero que haya suficiente tierra húmeda para que el roble se mantenga, permanezco bordando sueños.
Verónica Valenzuela Toledo
2011
Verónica Valenzuela Toledo
2011
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